En un rincón creativo de Vilagarcía de Arousa florece el universo colorido de Ana Miguéns, una artista gallega que transforma su tierra en joyas con alma. Desde su pequeño taller, da vida a pendientes, collares y broches hechos a mano que son auténticos homenajes a la identidad gallega.
Su proyecto, que nació tras una etapa en el mundo del interiorismo, es una celebración del folklore, la ironía y el amor por lo propio.
Ana trabaja principalmente con arcilla polimérica. Sus creaciones, repletas de humor y ternura, conectan con quien las ve porque hablan de historias compartidas: las abuelas, las fiestas del pueblo, las calles de Compostela. Son joyas que no solo adornan, también cuentan.
Lo mágico de su obra está en cómo logra convertir lo cotidiano en extraordinario. Ana crea pequeños talismanes gallegos que viajan lejos sin perder su raíz.
Si aún no conoces su trabajo, date un paseo por su perfil de Instagram. Puede que encuentres en él un pedacito de Galicia que aún no sabías que echabas de menos.
Calea Artesanía, ubicada en el pintoresco pueblo de Hervás, es más que una joyería, es un refugio para los amantes de las piezas únicas. Cada creación combina la plata de ley y el arte del vidrio de Murano, ofreciendo diseños que cuentan historias en cada detalle. ¡Sigue leyendo para conocer mucho más!
El compromiso con la artesanía tradicional es el corazón de Calea. Sus joyas hechas a mano reflejan una fusión de belleza clásica y modernidad, haciéndolas perfectas para quienes buscan algo especial y duradero.
Calea Artesanía no solo destaca por su calidad, sino por su enfoque personal. Cada cliente recibe una atención cercana, asegurando que encuentre una pieza que resuene con su estilo y personalidad.
Visitar Calea Artesanía no es solo comprar joyas, es vivir una experiencia artística. Su colección es un testimonio de la creatividad y pasión que define su trabajo artesanal, convirtiendo cada pieza en un verdadero tesoro. ¡Visita su Instagram para ver más!
En Babia es el proyecto de Helena, una artista que ha encontrado recientemente inspiración en un grupo de mujeres artesanas. Con confianza en sí misma, ha logrado convertir esa inspiración en una realidad tangible.
Hace unos años, Helena descubrió el macramé, comenzando con la creación de pequeños tapices y porta macetas. Sin embargo, al experimentar con hilo encerado para elaborar delicadas joyas, quedó fascinada por esta técnica.
El macramé conecta a la artista con su interior y le brinda paz. A través del trabajo meditativo de anudar con paciencia y aceptación, encuentra una forma de resistir a una sociedad dominada por la inmediatez y la producción en masa.
«Creo firmemente en la intención que se pone en cada acción que realizamos»
Por ello, al crear cada pieza de su proyecto, su propósito es que el amor y la dedicación con los que fue elaborada se transmitan a la persona que la llevará.
¡Las joyas de En Babia Macramé están disponibles en la tienda online de Estonoesarte!
Cada pieza, única y hecha a mano con dedicación, está lista para acompañarte en tu día a día y añadir un toque especial a tu estilo. ¡Descúbrelas y elige tu favorita!
La última artista que os presentamos esta semana se llama Pamimiyo (Tamara), y es una original ilustradora y artesana cuyo trabajo destaca por sus colores vivos y mensajes inspiradores.
Sus ilustraciones, muchas de ellas representando mujeres, transmiten gran cantidad de sensaciones y el empoderamiento de la mujer a través de frases motivadoras y escenas que transmiten calma…
Además de sus ilustraciones, Tamara crea posavasos, pendientes y otros artículos hechos a mano, cada uno reflejando su dedicación y amor por el arte.
Pamimiyo también acepta colaboraciones y encargos personalizados, trabajando estrechamente con sus clientes para crear piezas únicas y significativas.
Si deseas conocer más sobre su trabajo, no dudes en seguirla en Instagram.
Cada pieza es una ventana a su mundo creativo, lleno de color y serenidad.
Aranzazu es una diseñadora de joyas que se encuentra detrás de la marca ZAZU. Originaria de Murcia, se trasladó a Granada en el año 2000 para estudiar Bellas Artes y ha estado residiendo allí desde entonces. Su marca, ZAZU, se especializa en joyas de arcilla polimérica y comenzó casi por casualidad alrededor del año 2010. Aranzazu ha manifestado un amor por el diseño desde muy pequeña, evolucionando de diseñar ropa a crear pendientes y complementos
ZAZU, nombre derivado del diminutivo cariñoso de Aranzazu, ofrece piezas diseñadas y producidas artesanalmente en su taller en Granada. Sus diseños destacan por su originalidad, geometría y color, y están creados con mucho cuidado y atención al detalle.
Si te interesa conocer más sobre el trabajo de Aranzazu y su marca ZAZU, puedes visitar su sitio web en https://www.zazushop.com/
El Pez Dorado es una marca de joyería artesanal y sostenible. Fátima y Luis, los creadores, comenzaron vendiendo colgantes y pendientes hechos a mano en el “mercadillo de pulgas de Mauerpark” en Berlín en 2014.
Desde entonces, han seguido trabajando con materiales locales y proveedores sostenibles desde su taller en Málaga, España. El Pez Dorado se caracteriza por su estilo minimalista, ética y mucho cariño en cada pieza.
Su día a día es una conjunción en la que Fátima marca las pautas de organización, plantea líneas de estilo de la marca, supervisa cada detalle y gestiona la presencia en tiendas y ferias de diseño de referencia.
Juntos toman cada una de las decisiones, lo que hace que la marca tenga una ética y una sensibilidad propias.
Plantean la marca como un estilo de vida, un modo de entender todo aquello que nos rodea. Todos sus productos son el resultado del interés que ostentan por la forma, el dibujo y el color. Son minuciosos, detallistas y exigentes.
Su objetivo: hacer llegar al público no solo un objeto sino una historia y una experiencia estética.
Sonia Moreno empezó a realizar piezas de manera autodidacta en 2009 pero, su deseo de elaborar sus propios diseños de principio a fin diseñando desde cero sus propias formas, le llevó a estudiar Joyería Artística en 2016 en Arte 3 (Madrid).
La búsqueda de piedras especiales y diferentes siempre ha sido una obsesión para Sonia y puntualmente elegir las piedras, diseñar y fabricar las joyas se convirtió en una especie de terapia en un momento oscuro en su vida. Por tanto, sus joyas tienen un propósito vital para ella y están cargadas con las emociones que le han acompañado en todo el proceso hasta que han tomado su forma definitiva.
«Esta es una historia de energías, de emociones y de fuerza. La historia de estas joyas es la historia de mi camino para reencontrarme conmigo misma, volver a creer en mí, volver a quererme. Con el tiempo he aprendido a soldar las piezas que quedan de mí, cuando me rompo, y crear joyas con ellas»
Como dijo Edvard Munch, “el arte nace de la alegría y del dolor…, pero sobre todo del dolor”