Trampantojo o »trampa ante ojo», así define la RAE lo que encontrarás si visitas Romangordo, un pequeño pueblo cacereño en las inmediaciones de Monfragüe.
Desde 2016, gracias a una inicitativa de su ayuntamiento, las fachadas no son lo que parecen, o mejor dicho, parecen lo que alguna vez fueron. Muchas de las casas de este pueblo se han convertido en lienzos donde artistas extremeños han querido plasmar la cultura de su tierra.
Todo comenzó con un rincón que había que adecentar. Entonces a su alcaldesa se le ocurrió crear un mural que representase alguna escena cotidiana del pueblo 50 años atrás. Así nació el »Rincón del burro», el primero de muchos murales que decorarían las calles de esta localidad.
De esta forma, los lugareños han encontrado una forma de rendir homenaje a sus antepasados a la vez que dinamizan el turismo en la zona. Sin duda una gran iniciativa donde arte y cultura popular van de la mano. ¿A qué esperas para visitar Romangordo?
Si te interesa aprender a dibujar murales, este curso te puede resultar interesante.
