Hace dos días ocurrió algo en la Plaza Mayor de Madrid. Una gigantesca cuenta atrás llegó desde el número 400 al 0 en pocos segundos. De repente, todo se quedó a oscuras. Ni las farolas lucían. Entonces, la música empezó a sonar. Tres grandes focos iluminaron la fachada principal por un momento.
Poco a poco la plaza cobró vida, luces y sombras se sucedían rápidamente, y la gente aplaudía anonadada. Las ventanas de los edificios se convirtieron en cascadas que rellenaron un recipiente invisible y los pájaros volaron sobre la recién creada marisma. A la música le sucedió el fuego y todo salió en llamas.
Se trataba de un videomapping en 360º – el primero en España – proyectado simultáneamente en las cuatro paredes de la Plaza Mayor, que recreó las escenas más típicas de la historia en las que la madrileña plaza ha sido protagonista.
En un asombroso espectáculo visual y sonoro de 20 minutos, ideado por el artista visual Oscar Teston, dieron comienzo las celebraciones por el IV Centenario de la Plaza Mayor por todo lo alto. La música, que acompañó perfectamente a la imagen, ha estado a cargo del compositor Rubén Kielmannsegge.
Oscar Teston es un mago de la imagen. Cuenta historias sobre muros sin tener que pintarlos, historias efímeras que duran lo que dura una canción pero que se quedan clavadas en la retina mucho tiempo más. Historias inmersivas, donde la luz se transforma en forma, gracias a los bien aprovechados relieves de las paredes donde se proyectan.
A falta del vídeo oficial, aquí puedes ver una pequeña muestra de lo que sucedió.
Óscar Teston ha sido responsable de otros mappings memorables, como el que tuvo lugar sobre la Puerta Bisagra de Toledo para celebrar el Lux Greco 2013. También fue todo un espectáculo en el que los asistentes pudieron ver un castillo desmoronándose ante sus ojos.
https://vimeo.com/70317329
Imágenes procedentes del Ayuntamiento de Madrid.
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