A Merle Goll le tiene que gustar mucho el té (o puede que el café) o al menos esa es la sensación que nos da al ver su obra, en la que continuamente aparecen pequeñas tacitas llenas de líquido.
Las ilustraciones de Merle Goll son sencillas, divertidas y relajantes, en especial aquellas en las que sus protagonistas se encuentran dándose un chapuzón en una tacita.
Animales,,casas y tazas son los protagonistas principales en su obra, aunque también recurre de vez en cuando a la figura humana.
Esta artista tiene un estilo muy marcado, fácilmente reconocible, en el que el color juega un papel esencial. Y es que esta ilustradora siempre suele utilizar los mismos tonos para dar color a su obra: azules, rojos, naranjas y negros, aunque en ocasiones también podrás ver amarillos.
Una obra llena de vida y energía que nos fascina. ¿Y a ti?
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