Las cerámicas de Carlos Izquierdo nada tienen que ver con la cerámica tradicional. Sus obras, tal como afirma en su portfolio, no son las clásicas piezas de cerámicas con las que adornar las estanterías, ni siquiera cumplen una función, como sí lo hacen las típicas tazas que todos imaginamos cuando escuchamos las palabra cerámica.
Las piezas de Carlos Izquierdo se asemejan más a la arquitectura que a la cerámica. Muchas de sus obras recuerdan a las maquetas de arquitectura. Parecen pequeñas construcciones, esqueletos de edificios abandonados, o a medio construir, con formas imposibles, laberintos en los que perderse, ciudades desiertas, todo ello con un aire futurista.
La ausencia de decoración, las formas limpias, rectas y desnudas le otorgan fuerza a cada una de las obras.
El zaragozano Carlos Izquierdo compagina la creación de sus obras con la enseñanza. Es profesor de alfarería y cerámica en Caspe (Zaragoza) en el Centro de enseñanza “Joaquín Costa”.
A lo largo de su trayectoria profesional, ha ganado varios premios, como el primer premio de la villa de Tauste (Zaragoza) o el Premio Ciudad de Burgos, y ha sido distinguido con diversas menciones honoríficas.
Descubrimos a Carlos Izquierdo en la Escuela de Cerámica de la Moncloa.
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