Durante nuestra visita a Arco, una de las obras que más llamó nuestra atención fue la de la artista noruega Anne Karin Furunes, quien utiliza una técnica realmente sorprendente. Sus retratos no están pintados, son visibles gracias a la luz que entra por las perforaciones realizadas.
Anne Karin Furunes juega con la luz para crear sus retratos.La artista realiza perforaciones de diferentes tamaños y a distintas distancia sobre un lienzo en negro. Gracias al tamaño de los orificios, controla la cantidad de luz que pasa por ellos y crea juegos de sombras sorprendentes.
Una compleja técnica que requiere paciencia, práctica y precisión para que el resultado final sea tan espectacular como el de su obra.
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